viernes, 10 de septiembre de 2010

Les taparon los sueños


Lituania le ganó 104-85 a la Argentina y así la eliminó de toda chance por conseguir una medalla. Ahora el conjunto albiceleste disputara por tratar de terminar en la quinta ubicación.





La lucha terminó. Los cazadores fueron atrapados. Argentina sucumbió ante un equipo joven y con mucha agilidad, ante un equipo duro, férreo, que no tenía sus máximas figuras pero que igual se las rebuscó para vencer a España en la fase de grupos y para ser, junto con Turquía y Estados Unidos, uno de los invictos del torneo.

Argentina se encontró contra una muralla. Le costó mucho generar su clásico Pick & Roll y se le dificultó mucho ocasionar jugadas bien hilvanadas. Y si a eso le sumamos que tuvo un pésimo porcentaje de lanzamiento atrás de los 6,25 nos da un resultado poco favorable. Más teniendo en cuenta que el equipo europeo encestó un 80% (8-10) en triples en la primera mitad.

Con todos estos datos la paliza no tardó en llegar. El partido comenzó palo y palo. Con los dos equipos tratando de imponer su estilo y fueron los lituanos quienes impusieron el estilo duro, físico y de una llave bien cerrada y que en cada momento que Scola tenía la pelota lo doblegaban permanentemente.

Fue así que poco a poco fueron despegándose del marcador. Sacando cada vez más luz. Viendo como a la Argentina le seguía costando generar situaciones y caían en sus propias imprecisiones. Solo unas arremetidas de Jasen fueron dignas de ese pasaje albiceleste.

Un conjunto sudamericano que cuando se fue camino a los vestuarios estaba casi rendido. Con una diferencia de 20 puntos lo que necesitaba el equipo de Hernández era un milagro. Que la eficacia y la continuidad levantaran para su equipo y que el rival comience errar los tiros.

El milagro nunca llegó. Lituania seguía intratable desde los triples y mantenían el rígor físico como si recién hubiese comenzado el encuentro. Ante esto, Argentina sucumbió rápidamente. Dejaron de pelear los rebotes y dejaron de presionar en todo momento. La lucha ya estaba definida. Lituania pasó a las semifinales y el conjunto albiceleste luchará por tratar de terminar quinto en el torneo.

El último cuarto estuvo de más. Para lo único que sirvió fue para decorar la derrota que en un momento llegó a 32 puntos. Con la aparición de la banca argentina volvió la defensa en toda la cancha y así originó varias perdidas a los lituanos.

La Argentina nunca se rindió. Siguió jugando y tratando de luchar ante un equipo netamente superior. El festejo de los lituanos al final habla del claro respeto que le tienen a esta “Generación Dorada”. Una generación que solo se puede llevar aplausos, elogios. Una generación que quedará en la memoria de muchos, pero, que en este torneo le cortaron los sueños.

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