martes, 14 de septiembre de 2010

Fieras argentinas


La selección femenina argentina de hockey superó 3-1 a Holanda en la final y se consagró campeona del campeonato mundial disputado en Rosario.







Nuevamente Las Leonas en lo más alto del podio mundial. Nuevamente con otro título, nuevamente tuvieron en Aymar a la mejor jugadora del torneo. Nuevamente están en la boca de todo el mundo. Nuevamente ganaron, con sacrificio, con amor, con determinación, con táctica, con técnica, con humildad, siempre discretas y sin quejarse.

Junto con la generación de básquet, Las Leonas son una “Generación Dorada”. Un grupo de amigas que hace tiempo juegan juntos. Un grupo de guerreras. De chicas que dejan bien parada la selección nacional, pero sobre todo dejan bien parada a la Argentina en todo el mundo. Con mucho esfuerzo, con gran paciencia, estas mujeres llegaron a lo máximo del hockey mundial para quedarse.

El Mundial fue en Rosario, Argentina. País de las fieras. Lugar donde día a día, fecha a fecha iban comiendo y destrozando a sus rivales sin dejarlas con vida, superando a todos los rivales de manera contundente y categóricamente.

Fueron superando rivales fáciles como Sudáfrica o una disminuida España y rivales más importantes como Inglaterra o China.

Ya en la parte importante, en las semifinales, la Argentina superó claramente a su par alemán, con autoridad y con jerarquía, con una Aymar inspirada.

En la instancia máxima se enfrentó a Holanda, en lo que ya se convirtió en un clásico. Desde el comienzo Argentina se llevó por delante al equipo europeo. El conjunto del “Chapa” Retegui salió en búsqueda de la victoria y del título. La ventaja llegó rápidamente, en diez minutos, las sudamericanas ya estaban ganando dos a cero y controlando la bocha. Holanda nada pudo hacer, Argentina era una tromba.

Poco a poco el conjunto naranja empezó a salir y a proponerles juego a las argentinas. Pero el ritmo y la bocha estaban del lado sudamericano.

En la segunda parte, con otro gol argentino la diferencia de tres goles se le hizo cuesta arriba y muy difícil al equipo holandés. Solo convirtió el gol del “honor”.

Terminó el encuentro y la felicidad desbordó a las jugadoras, al cuerpo técnico y a las 15.000 almas que alentaron con todo el corazón a sus amadas chicas.

Una nueva copa, un nuevo título para estas mujeres que año a año, torneo a torneo demuestran que siguen vigentes. Dejan todo en el rectángulo de juego y nunca se dan por vencidas. Son un ejemplo para los jóvenes y para una sociedad que encuentra en el hockey y el básquet una forma de sentirse orgullosos. Porque Las Leonas son un orgullo, un orgullo nacional. Gracias, fieras.
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lunes, 13 de septiembre de 2010

De pie y chocando los cinco


Argentina le ganó 86-81 a España y así terminó en la quinta ubicación del campeonato mundial en Turquía. Scola fue elegido para el quinteto ideal.








Antes de comenzar el Mundial, un quinto puesto no era un resultado del todo bueno. Teniendo en cuenta las figuras que tenía la Argentina, como mínimo debía llegar a las semifinales. Pero las bajas de los bases por lesión y luego la del Chapu Nocioni por decisión de Philadephia hizo cambiar el panorama argentino.

Ya no tenía un jugador importante, tanto para jugar como para el vestuario. Por eso, Sergio Hernández tuvo que tomar una decisión: ¿Cómo plantear el ataque? Teniendo a su favor que dentro del equipo poseía dos jugadores que se conocen como si fueran hermanos. Scola y Prigioni, además de jugar en la selección, compartieron muchos años juntos en el TAU Cerámica, antes de que Luifa se vaya a la NBA y Pablo al Real Madrid. Y cada uno sabe el movimiento del otro, le resultaría más fácil.

Por eso, “Oveja”, planteó un juego de Pick & Roll, y teniendo en Delfino un jugador para que explote individualmente y se convierta en ese jugador que todos quieren ver, alguien desequilibrante, que pueda definir el partido en una jugada.

Fue así que paso a paso, y con más sacrificio que juego, fue superando rivales, demoliendo sueños, destruyendo torres. Ganó sus cuatro primeros partidos y con la clasificación asegurada jugó contra Serbia en un partido que definía quien quedaba en la primera ubicación, el resultado no fue del todo negativo.

Si bien Argentina perdió el primer puesto, tuvo cuatro días para descansar y para poder recuperar algunos de sus jugadores que se encontraban “entre algodones”.

En los octavos se enfrentó ante su clásico rival y con un gran partido de Scola superó un rival difícil y competitivo, que nunca se dio por vencido. Así pasó a cuartos donde enfrentó un equipo lituano joven y con un cambio generacional, al cual le faltaban siete de sus figuras.

El partido ante Lituania fue el peor partido de Argentina, no por una carencia argentina, sino por un rival que fue superior en todo momento y que fue el único que pudo cancelar el pick & roll y pudo detener a Scola. Sumándole que Argentina tuvo el peor porcentaje en triples y que su rival tuvo un porcentaje muy alto la derrota por paliza no le sorprendió a nadie.

El dolor por la derrota fue grande, pero no hubo mucho tiempo para pensar y estar triste. Al otro día se enfrentó a Rusia para saber en qué posición iba a termina. Lo superó contundentemente, con un juego colectivo alto y nuevamente con un Scola intratable. Volvió la alegría, una alegría efímera por la victoria.

El último rival fue España. El último campeón. Un clásico moderno. Un equipo que hace 16 superaba al conjunto albiceleste en cada presentación. Por eso había una búsqueda de “revancha”. Por esos años que no le podía ganar y por la semifinal del 2006, cuando Nocioni marró el último tiro sentenció la suerte argentina. Jugar por el tercer puesto.

Por eso el conjunto sudamericano salió en búsqueda de la victoria con mucho ímpetu y con mucho corazón y así ,con Scola, Prigioni y Delfino, rápidamente sacaron la ventaja. Claramente se notó la diferencia de actitud entre ambos equipos.

Prigioni dirigía la orquesta, Scola terminaba las posesiones que comenzaban complicadas. Delfino aparecía en todos lados, de dos, de tres, penetrando desde la línea. Una verdadera sinfónica parecía el conjunto argentino en esa primera mitad.

En la segunda parte cambió la situación. El cansancio comenzó a afectar a los jugadores albicelestes y el buen aporte de la banca española generaron una gran remontada para España. Y ahí comenzó un nuevo partido, de palo y palo, de ida y vuelta donde cada posesión era valiosa, donde el primero que se dormía perdía el encuentro.

Fue así que hasta los últimos segundos del último cuarto siguió la tónica. Siguió el ida y vuelta, siguió la lucha, siguieron los bombazos de un lado y del otro. Hasta que apareció el base argentino y con un triple a falta de quince segundos sentenció el encuentro.

Así la Argentina terminó en la quinta ubicación y España sexta. A priori no era un buen resultado, pero con todas las bajas que tuvo, y con todos los impedimentos y contra turnos que les fueron apareciendo, los jugadores albicelestes demostraron que todavía les queda esa mística, ese plus, ese amor propio por la camiseta. Nunca se rindieron y siempre dejaron todo dentro del terreno de juego, para dejar bien alto a la selección y bien alto a la Argentina. Por eso, lo único que se puede hacer, es ponerse de pie, aplaudir y chocar los cinco, total terminar quinto no es un mal resultado.
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viernes, 10 de septiembre de 2010

Les taparon los sueños


Lituania le ganó 104-85 a la Argentina y así la eliminó de toda chance por conseguir una medalla. Ahora el conjunto albiceleste disputara por tratar de terminar en la quinta ubicación.





La lucha terminó. Los cazadores fueron atrapados. Argentina sucumbió ante un equipo joven y con mucha agilidad, ante un equipo duro, férreo, que no tenía sus máximas figuras pero que igual se las rebuscó para vencer a España en la fase de grupos y para ser, junto con Turquía y Estados Unidos, uno de los invictos del torneo.

Argentina se encontró contra una muralla. Le costó mucho generar su clásico Pick & Roll y se le dificultó mucho ocasionar jugadas bien hilvanadas. Y si a eso le sumamos que tuvo un pésimo porcentaje de lanzamiento atrás de los 6,25 nos da un resultado poco favorable. Más teniendo en cuenta que el equipo europeo encestó un 80% (8-10) en triples en la primera mitad.

Con todos estos datos la paliza no tardó en llegar. El partido comenzó palo y palo. Con los dos equipos tratando de imponer su estilo y fueron los lituanos quienes impusieron el estilo duro, físico y de una llave bien cerrada y que en cada momento que Scola tenía la pelota lo doblegaban permanentemente.

Fue así que poco a poco fueron despegándose del marcador. Sacando cada vez más luz. Viendo como a la Argentina le seguía costando generar situaciones y caían en sus propias imprecisiones. Solo unas arremetidas de Jasen fueron dignas de ese pasaje albiceleste.

Un conjunto sudamericano que cuando se fue camino a los vestuarios estaba casi rendido. Con una diferencia de 20 puntos lo que necesitaba el equipo de Hernández era un milagro. Que la eficacia y la continuidad levantaran para su equipo y que el rival comience errar los tiros.

El milagro nunca llegó. Lituania seguía intratable desde los triples y mantenían el rígor físico como si recién hubiese comenzado el encuentro. Ante esto, Argentina sucumbió rápidamente. Dejaron de pelear los rebotes y dejaron de presionar en todo momento. La lucha ya estaba definida. Lituania pasó a las semifinales y el conjunto albiceleste luchará por tratar de terminar quinto en el torneo.

El último cuarto estuvo de más. Para lo único que sirvió fue para decorar la derrota que en un momento llegó a 32 puntos. Con la aparición de la banca argentina volvió la defensa en toda la cancha y así originó varias perdidas a los lituanos.

La Argentina nunca se rindió. Siguió jugando y tratando de luchar ante un equipo netamente superior. El festejo de los lituanos al final habla del claro respeto que le tienen a esta “Generación Dorada”. Una generación que solo se puede llevar aplausos, elogios. Una generación que quedará en la memoria de muchos, pero, que en este torneo le cortaron los sueños.
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miércoles, 8 de septiembre de 2010

Liga Copera


La Liga Universitaria de Quito se coronó campeona de la Recopa Sudamericana al vencer 2-1 a Estudiantes en el partido de ida y al empatar 0-0 en la vuelta.











El león quedó encerrado. Encerrado en su propio juego. En sus propias limitaciones. En sus propias imperfecciones. En la trampa de un equipo astuto, inteligente, muy hábil y muy ordenado. Un equipo ecuatoriano que es sin duda uno de los mejores equipos sudamericanos en los últimos cinco años (ganó la Copa Libertadores, la Copa Sudamericana, una vez la Recopa)

El camino hacia un nuevo festejo comenzó hace dos semanas. Cuando en Quito, el equipo local superaba claramente al conjunto argentino por dos tantos contra uno. Una ventaja que si bien era mínima fue suficiente para desarmar a un conjunto y fortalecer al otro.

Estudiantes, ya jugando como local, fue incapaz de levantar y sobreponerse de esa diferencia. Le costó generar situaciones claras de juego, y las pocas que tuvo siempre encontraron la misma respuesta. Cevallos, el arquero ecuatoriano, fue un muro imposible de doblegar. También la defensa fue dura de superar. El conjunto de La Plata chocó contra un paredón blanco. Si no era el portero, eran los centrales o los laterales.

Dentro de la desesperación, en los últimos minutos, los de Sabella tuvieron las mejores chances. Ocasionadas más por el amor propio, por el ímpetu que por el juego que generaba Verón o Enzo Pérez.

El planteo que propuso el “Patón” Bauza fue acertado. Esperar y salir de contra tuvo sus réditos. Liga tuvo varias chances de liquidar el partido y la serie. La solidez defensiva y el esfuerzo del mediocampo ocasionaron que el “Pincha” no se sienta cómodo con su juego y poco a poco se vaya volviendo “loco”.

Fue así que con el correr de los minutos y la fortaleza defensiva de los visitantes las opciones de Estudiantes comenzaron a disminuir hasta el pitazo final.

Esta vez, el “León” no pudo comerse otra víctima. No pudo demostrar sus garras. Quedó enligado. Quedó encerrado un poco por su falta de convicción y otro poco por el conjunto visitante. Una Liga, una Liga copera.
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martes, 7 de septiembre de 2010

Scola do samba


Con 37 puntos de Luis Scola, la selección de Argentina superó a su clásico de Brasil por 93-89, por los octavos de final del Mundial de básquet. Ahora, en cuartos, jugará contra Lituania.






Las ganas siguen intactas. El hambre de gloria no cesa. La mística sigue fluyendo por la sangre de estos jugadores. Estos “Cazadores de Sueños”, que son la peor pesadilla de muchos, en este caso, Brasil. Estos guerreros siguen demoliendo imperios. Estos luchadores nunca van a caer por nocaut, siempre peleando hasta el último instante, no dándose por vencidos jamás.

Y cómo darse por vencido si tiene en Scola un jugador diferente, de otro planeta. Alguien que por más que la cosa esté caliente pide la pelota y la introduce con total calidad. Cómo dejarse caer si tienen en Prigioni un líder nato, un jugador que cuando se lo necesita aparece. Cómo no ser la pesadilla de muchos si están Delfino con su gran calidad, Oberto con el trabajo duro bajo el tablero, Leo Gutiérrez y Junior Cequeira para aportar desde el banco. Cómo no van a demoler imperios si tienen un guía muy compenetrado y que ama lo que hace como Sergio Santos Hernández.

El partido de hoy fue un claro reflejo de lo duro que será el mundial para Argentina. Ningún rival será fácil y en ningún momento se puede descuidar. Pero también fue la clara diferencia entre un buen equipo, como Brasil y un gran equipo como el albiceleste. En los momentos críticos y cuando más pesaba la pelota los argentinos no tuvieron miedo ni duda en lanzar y en buscar a su faro, la camiseta con el número cuatro. El jugador de los Rockets apareció en los momentos donde más se lo necesitaba. Y claro, respondió.

En un partido parejo, sin mucha diferencia, con dos esquemas parecidos, el primero que se desconcentraba se volvía a casa. Fue así que comenzó el primer cuarto, parejo, duro, de mucho roce donde ninguno sacaba más de dos puntos de ventaja, por eso no extrañó que haya terminado empatado en 25.

En el segundo cuarto fue Brasil quien sacó una leve ventaja. Pero el encuentro seguía siendo parejo. Palo y palo. Jugadas colectivas, jugadas individuales. Triples, dobles. Mucho repertorio en este cuarto. Gracias a la eficacia, el conjunto carioca se fue al descanso con una ventaja de dos puntos, 48-46.


En la segunda mitad todo comenzó igual. Scola y Oberto fajándose bajo la pintura con Varejao y Splitter. Prigioni por Argentina y Huertas por Brasil comandaban la ofensiva de cada equipo. Delfino y Barbosa desequilibraban. Pero, poco a poco la efectividad verdeamarelha comenzó a caer y la defensa dura de los argentinos se hizo notar. Fue así que el encuentro terminó empatado en 66.

Todo hacía prever que en el último cuarto el que imponga su defensiva, se llevaría el triunfo. Pero apareció el arsenal brasilero. Barbosa encestó dos triples seguidos para dar una ventaja de seis a los cariocas. Pero fue ahí que apareció el menos pensado, Hasen respondió de la misma manera, con dos bombas de atrás de los 6,25 para igualar el encuentro. A partir de ahí el encuentro se tornó vibrante, de ida y vuelta.

La Argentina llegó a sacar una leve luz de ventaja, pero por cómo era la tónica del encuentro, rápidamente esa diferencia se acortó y todo volvió a ser de palo y palo. Pero claro, en los momentos claves la ofensiva argentina siempre de la misma manera: Scola lanzando desde cualquier lado de la zona interior, con el mismo resultado, dos puntos. Las conversiones del pivote argentino fueron como dagas en el corazón brasilero. Brasil no encontró la manera de frenar a “Luifa”.

Pero, cuando pudieron frenar un poco el avance del número 4 de Argentina apareció Delfino. El “Lancha” con su gran movilidad y destreza pudo superar la defensa rival. Pero claro, del otro lado estaba Huertas que se puso el equipo al hombro y trató de mantenerlo con vida. Pero apareció la gran defensiva argentina que sentenció el partido. Más allá del gran triple de Huertas sobre el final. La victoria estaba consumada, solamente faltaba que Argentina convirtiese un libre para sentenciar el partido. Se convirtieron ambos. ¿Gracias a quién? Sí, gracias a Scola. Una Scola do samba.
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jueves, 2 de septiembre de 2010

No es mal resultado


La Argentina perdió 84-82 con Serbia en el cierre del grupo A y terminó segunda. Ahora se enfrentará con Brasil en los octavos de final el martes.






Si bien nunca es bueno perder y siempre es mejor terminar invictos en un Mundial. La derrota de la Argentina hoy por la tarde no es del todo mala. ¿Por qué? Si el conjunto albiceleste lograba la victoria, y por ende la punta del grupo, debería trasladarse mañana y jugar el sábado a primera ahora por los octavos de final. En cambio, si perdía, también se trasladaba el viernes pero recién jugaría el martes.

Teniendo en cuenta las lesiones, las ausencias y la falta de juego, que el día martes sea la presentación del conjunto sudamericano es la oportunidad de que vuelva Oberto (tuvo una gastroenteritis), que Jasen se recupere del todo del tobillo, que Román González termine de recuperarse de sus dolores, que Luis Scola, la máxima figura y, a partir de los 32 puntos de hoy, el máximo anotador de la historia argentina en los Mundiales, superando a Ernesto Gehrmann, esté más descansado así puede fajarse con los internos brasileros.

El partido de hoy, quizá el mejor jugado en la primera fase, fue un encuentro donde nunca hubo un dominador absoluto, más allá de los 13 puntos de ventaja que sacó Argentina en un momento en el primer cuarto, duro, con suerte compartida, errores por ambos lados. El conjunto albiceleste batalló hasta el último segundo con un equipo mucho más joven y que está en pleno crecimiento, pero que tiene grandes jugadores, algunos de ellos figuras NBA.

El primer período fue el mejor jugado por el conjunto nacional. Atentos, rápidos, bien comandados por Prigioni y con tiros bien seleccionados por parte de Delfino y Scola. Arrollaron a su rival. Serbia lejos estuvo, en esos primeros minutos, de igualar la efectividad y actitud de Argentina. Por eso la ayuda vino desde el banco. Con la entrada de Kristic, el conjunto europeo comenzó a levantar el nivel y empezó a demostrar por qué es uno de los candidatos. Le perdió el respeto a su rival y con dos bombas seguidas (una con tiro libre incluido) se puso a tiro del marcador.

A partir de ahí, con la poca rotación argentina y el poco aporte de la banca era cuestión de tiempo que la defensa aminore su intensidad y que la efectividad en ofensiva comience a descender. Fue así que el conjunto serbio se puso por primera vez al frente del marcador a falta de tres minutos para el final. Pero le costó llegar a la ventaja y hasta el final de ese cuarto el partido se tornó muy parejo.

El partido seguía siendo de palo y palo. Seguía mostrando dos conjuntos que luchaban cada posesión como si fuera la última. La diferencia de edad no parecía notarse. Argentina se entregaba con todo.

Así siguió el encuentro hasta los últimos minutos del último cuarto, cuando parecía que Serbia sacaba una gran ventaja (9 puntos) y que se llevaba la victoria sin problemas. Pero nuevamente apareció el faro en la oscuridad de la ofensiva argentina. Scola se puso el equipo al hombro y con diez puntos empardó el partido. También volvió aparecer la defensa cerrada y el aporte de Quinteros para poner un tinte de duda en un partido que fue emocionante hasta el final.

A falta de 18 segundos, Savanovic, clavó una bomba desde atrás de los 6,25 y provocó que el encuentro se convirtiera muy táctico y con mucha incertidumbre. Fue ahí que apareció la tranquilidad del base Rasic, quien encestó cinco libres consecutivos, y le dio una ventaja a los europeos difícil de remontar. La victoria ya estaba consumada para el conjunto balcánico. El primer puesto quedó para Serbia y la Argentina tuvo que conformarse con la segunda plaza.

El rival que viene ahora es Brasil, un viejo conocido. Recién el martes se sabrá si estos días que tuvo la Argentina para descansar, motivarse, recuperarse y concentrase valieron la pena. Sí, se perdió, pero en este caso, no es un mal resultado.
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miércoles, 1 de septiembre de 2010

Cosa Serbia


Argentina superó con dificultad 88-79 a Jordania y de esta manera sigue invicta en el Grupo A. Mañana definirá el primer puesto con Serbia.







Hay una frase en el fútbol que se puede llevar a todos los deportes. “No importa cómo se juega, lo importante es ganar”. Eso es lo que está haciendo el conjunto albiceleste en el Mundial de Turquía. No está jugando de la mejor manera, pero está obteniendo las victorias, está superando rivales difíciles como Alemania y Australia y fáciles como Angola y Jordania de la misma manera, con más sufrimiento que juego, con más sacrificio que ideas.

El rival en la cuarta fecha del grupo A fue Jordania. Un rival que ya, casi, estaba eliminado. Con la idea de demostrar todo su potencial, la Argentina salió con una mentalidad avasallante, dominadora y así rápidamente sacó ventaja. Con un Scola nuevamente intratable, convirtió 15 puntos en el primer cuarto, se fue al descanso con una ventaja de 16 puntos. 35-19.

Quizá en el primer período se vio el mejor juego argentino, con muchos pases, mucha rotación y eficacia. Poco a poco fue decayendo el estilo de pases y rotación pero la eficacia se mantuvo en un segundo cuarto donde apareció Leo Gutiérrez y la frescura de Junior Cequeira para terminar la primera parte con una ventaja de doce puntos.

En el tercero, apareció el tiro exterior del conjunto jordano. La defensa albiceleste comenzó a decaer, la eficacia desapareció y fue entonces que el equipo asiático empezó una remontada que parecía inesperada. Cuando la Argentina estuvo arriba por un doble, nuevamente apareció Scola y fue bien secundado por Delfino. Para sacar una ventaja de seis puntos al termino del anteúltimo período.

En el último cuarto todo seguía igual. El conjunto de Sergio Hernández seguía dubitativo y sin encontrar ese juego del primer cuarto. Jordania cada vez se agrandaba más ante el bajón argentino. Pero la diferencia de calidad pudo más que una buena actitud. Cuando debían aparecer las figuras argentinas aparecieron, Scola siguió encestando, terminó con 30 puntos, Delfino con dos triples cruciales y sobre el final Prigioni con cuatro libres consecutivos que le dieron la ventaja al conjunto nacional.

Así la Argentina se mantiene puntera e invicta en el grupo A y mañana enfrentará a Serbia para saber cuál de los dos equipos termina en la primera ubicación y jugará el sábado el primer partido de los octavos de final en Estambul.
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lunes, 30 de agosto de 2010

Angola a descansar


Con 32 puntos de Luis Scola, la selección de Argentina superó a Angola por 91-70, obteniendo así su tercera victoria consecutiva y posicionándose como único líder del grupo A.




Después de dos batallas que ganó el conjunto albiceleste, en la tarde de hoy se enfrentó a lo que, a priori, era un rival fácil y accesible. Nada de esto sucedió. Después de luchar contra las torres germanas y las australianas todos creían que el encuentro contra el equipo africano sería distendido. Todo lo contrario.

Si bien el resultado final fue amplio y la Argentina sacó 21 puntos de diferencia, el trámite del partido para los de Sergio Santos Hernández se definió en el último cuarto. Durante los tres anteriores el encuentro fue de palo y palo. Cuando parecía que la selección sudamericana sacaba la ventaja, una nueva racha angoleña ponía al resultado en una diferencia de una posesión.

Al conjunto albiceleste, que no contó nuevamente con Oberto, le costó y mucho generar juego. Le costó mucho encontrar su movimiento. Lo que no le costó fue encontrar a Scola para que defina todas las jugadas en el primer cuarto. Todas las posesiones terminaban de la misma manera, “Luifa” luchando contra dos o tres rivales y encestando, así llegó a 17 puntos. La Argentina terminó con 23 en ese período.

En el segundo cuarto, cuando parecía que definitivamente se escapaba el conjunto argentino, una mala selección de tiro, y una mala defensa zonal ocasionaron que el rival se acerque y nunca esté lejos del empate. Sobre el final se despegó el conjunto nacional y llegó a sacar una ventaja de 13 puntos.

Pero un flojo tercer cuarto, sin mucha producción ofensiva y con un claro bajón defensivo el conjunto africano comenzó acercarse hasta empatar el encuentro. La diferencia se achicó y todo hacía prever que la Argentina nuevamente iba a batallar hasta el final para conseguir una derrota.


En el último cuarto y con un gran pasaje ofensivo y una defensa mucho más rígida y cerrada provocó una racha de 18-0 a favor del conjunto de la “Oveja”. Quizá lo más destacado, fue lograr que Angola no haya encestado ningún punto durante seis minutos.

Nuevamente apareció la estrella. Scola seguía imparable y la ofensiva argentina cada vez se aceitaba más. Los últimos minutos estuvieron, únicamente, para que jugadores como Mata, como Juan Gutiérrez obtengan minutos y rodaje. La victoria ya estaba sentenciada.

Fue un triunfo al cual costó llegar, un partido que sorprendió a todos, pero teniendo a jugadores como Scola se resolvió de la mejor manera. Ahora, tanto el grupo A, como el B tendrán un día para descansar y relajarse para después terminar la primera fase.

Un descanso bien merecido y que vendrá muy bien a estos leones. A descansar, muchachos.
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domingo, 29 de agosto de 2010

Hasta el último segundo


La Argentina superó a la selección de Australia por 74-72 en la segunda fecha del grupo A en la Copa del Mundo. En los últimos segundos, el conjunto oceánico tuvo un tiro de tres bien abierto para ganar el partido.




La historia de estos guerreros se repite. El factor común sigue siendo el mismo: nunca darse por vencidos, luchar siempre, fajarse bajo el tablero en busca de rebotes y segundas oportunidades. No importa que el rival sea superior durante casi todo el encuentro. No importa que uno de los pilares, Fabricio Oberto, no haya jugado por precaución. No importa que las grandes torres australianas se impongan en la zona pintada. Siempre, siempre un, o unos, jugadores dan la cara. Siempre encuentra la oportunidad de romper las esperanzas de los rivales. Y también, por qué no, encuentra la fortuna.

Porque si el último tiro de Adam Gibson ingresaba otra nota se estaría escribiendo. Pero la suerte, la mala puntería, la fortuna, llámela como quiera, decidió que el balón no se introdujera y se produjera una ingrata sorpresa. Quizá sea la suerte del campeón. Porque todo equipo puede tener arranques flojos, dubitativos. Pero si con esos arranques se gana, entonces cuando empiece a engranar la ofensiva, cuando la defensa sea más aguerrida, cuando comience a jugar más holgadamente, las victorias van a ser más tranquilas, sin tanto sufrimiento.

Es verdad que la Argentina sigue muy irregular. No encontró su estilo. No pudo manejar bien el pick and roll entre Scola y Prigioni. Le cuesta mantener la ventaja. Pero mantiene ese hambre de gloria, esas ganas que tantos réditos les dio. Tanto la victoria contra Alemania, como la de hoy por la tarde ante Australia, no mostró el mejor funcionamiento albiceleste.

Pero en las dos presentaciones hubo un factor común. Una figura que se lució, ante los germanos fue Delfino, hoy el que la rompió fue Luis Scola. El jugador de los Rockets aportó 31 puntos, los últimos seis de Argentina en el cuarto período. Pero además se mostró siempre y fue el faro que los compañeros buscaban. El otro denominador común fue el aporte de la banca. Si bien ante los teutones no hubo una figura descollante, la actuación de Cequeira ocasionó la levantada nacional. Hoy, jugando como titular ante la baja de Oberto, el que apareció fue Leo Gutiérrez, el mejor jugador de la Liga Nacional en la actualidad, que aportó 19 y triples muy importantes.

Nunca importó que el conjunto oceánico haya estado por delante en el marcador en casi todo el encuentro. Cuando realmente debieron aparecer los jugadores, aparecieron. El gran triple de Leo cerca del final, y que provocó la primera ventaja argentina, no fue desperdiciado.

A partir de ahí, el oficio nacional apareció. El coraje de estos leones se comió el sueño de los canguros. Cierto es que Argentina logró sacar una diferencia de ocho puntos que no pudo manejar. Porque el básquet es así, hasta que no se termine el encuentro nunca podes desconcentrarte porque se paga caro, y los de Sergio Hernández casi lo pagan.

Esa pelota perdida por Jasen desde el lateral le dio una vida más a un equipo que batalló y jugó ante un rival, a priori, superior. Pero esta vez, la suerte no estuvo del lado australiano (el día anterior en la última pelota, Australia superó 76-75 a Jordania logrando la primera victoria). Esta vez la fortuna estuvo del lado albiceleste. Pero eso sí, sufriendo y luchando hasta el último segundo. Algo, que estos muchachos ya nos tienen acostumbrados.
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sábado, 28 de agosto de 2010

En Lancha es más fácil


Con 27 puntos de Carlos Delfino, la Argentina superó a Alemania por 78-74 en lo que fue el debut para ambos equipos en el Campeonato Mundial.







La espera terminó. Después de cuatro años volvió una de las citas más importantes del básquet a nivel selecciones, la otra son los Juegos Olímpicos. La preparación finalizó. Los amistosos ya pasaron, a partir de ahora todo lo que se gane o pierda será por los puntos.

Pero lo que no terminó fue el hambre de gloria de la selección Argentina, las ganas de revancha, los sueños de los jugadores y aficionados por llegar, una vez más, al podio. El poderío sigue vigente, los jugadores de la “Generación Dorada” no perdieron la mano, ni cuando el conjunto albiceleste ganaba por 14 puntos ni cuando, a falta de 2 minutos, el marcador estuvo empatado.

El equipo de Sergio Santos Hernández superó a un rival muy difícil. Un conjunto alemán que no cuenta con su máxima estrella, Dirk Nowitzki, pero que igual tiene jugadores potentes, altos, veloces. Algunos con experiencia y otros jóvenes, que están provocando la transición en la selección.

Argentina también sufrió la pérdida de dos grandes figuras, Andrés Nocioni y Emanuel Ginobili, pero con los jugadores que quedaron y con los que llegaron a ocupar esos espacios provoca que el conjunto albiceleste sea un serio candidato. Scola y Delfino fueron las armas principales en el ataque, pero la contribución de Cequeira, Oberto, Gutiérrez provocaron la levantada en el tercer cuarto luego de terminar la primera mitad abajo por 3, 42-39.

Con una gran entrega, con mucho esfuerzo y con una buena defensa los de “Oveja” levantaron el nivel y pudieron sacar una ventaja promediando el tercer período. Además de esas virtudes argentinas, también cabe destacar el bajón anímico y, sobre todo, deportivo del conjunto teutón.

La ventaja de 11 puntos al finalizar el anteúltimo cuarto, poco a poco se fue achicando a medida que transcurrían los minutos del último capítulo. El equipo que comenzó a tener un decaimiento en el juego fue el argentino, sumándole la aparición de Hamann y del centro Jagla, el partido, a pocos minutos de terminar se encontró empatado en 74.

Pero fue ahí que nuevamente apareció la jerarquía, el oficio, la experiencia de Argentina para lograr una importante victoria, basándose en la buena defensiva (Jasen robó un balón a falta de 30 segundos) y de un Delfino que, poco a poco, se está convirtiendo en la figura.

Si bien le costó la victoria al seleccionado nacional superar a su par germano, siempre son difíciles los debuts, hay mucho nerviosismo, ganas de demostrar, ansias. La victoria fue clara y así comenzó su navegación en busca del oro. Una navegación que se hace más fácil si vas en lancha.
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Reyes Kuntentos


Con goles de José Reyes y de Sergio Agüero el Atlético Madrid se consagró campeón de la Supercopa de Europa ante el Inter de Italia. Milito falló un penal.





En la ceremonia para conocer los grupos de la Champions League, el Inter arrolló a todos los rivales en los premios individuales. Ganó el galardón al mejor arquero, defensor, mediocampista y delantero. Por eso, quería seguir de fiesta. Para ello, debía superar al Atlético Madrid, campeón de la, nueva, Europa League.

Por el lado del equipo español, tanto jugadores como hinchas querían demostrar que podían ser el mejor equipo de Europa. La premisa era sencilla, superar al conjunto italiano y llegar a lo más alto de la gloria en el viejo continente.

El escenario elegido para la “finalísima” fue, desde hace años, el Estadio Luis II en Mónaco. Las 18.500 almas con el mismo sueño, el mismo deseo: Gritar campeón.

Como suele suceder en este tipo de partidos el nerviosismo mandó los primeros minutos. El planteo táctico del “Aléti”, de esperar a su rival y no salir a golpearse contra el muro defensivo, ocasionó que los neoazzurros salgan y generen el juego. Así fue que las primeras oportunidades estuvieron del lado italiano.

Luego nuevamente se emparejó el encuentro y costó ver buen fútbol y llegadas. Todo hacía prever que el encuentro terminaría empatado y se definiría desde el punto de penal. Pero…

...La magia llegó. La “Perla” apareció. Reyes, después de combinar una pared con Agüero, llegó al borde del área chica y fusiló a Júlio César. A partir de ahí, con la desesperación y la obligación de empatar del conjunto milanés, fue el madrileño quien tuvo las mejores chances de aumentar el marcador.

Tanto va el cántaro a la fuente, que al final se rompe. Después de una gran jugada de Simao, quién desbordó a un desconocido Lúcio, llegó el gol del “Kun”. Fiesta colchonera, fiesta roja y blanca. Desilusión negra y azul, tristeza italiana.

Partido sentenciado. A partir de ahí el Atlético de Madrid dominó el trámite del juego. El Inter llegó a cuenta gotas y con más ganas que juego. Pero tuvo la chance de descontar y ponerse a tiro. Diego Milito, elegido mejor jugador de la Champions League, desperdició un penal el cual remató suave y de forma anunciada. Así De Gea, arquero del Atlético, pudo tener su propia “fiesta”.

Rafa Benítez no pudo lograr su segundo título en su segundo partido oficial con el equipo italiano. Quique Sanchez Flores, luego de un comienzo dubitativo la temporada pasada terminó con dos grandes copas para el conjunto rojiblanco.

La mitad de Madrid está de fiesta. Una fiesta que empezó cuando se consagró campeón de la Europa League y que terminó con el postre mayor. La Supercopa de Europa. Hasta el año que viene, el Atlético de Madrid, es el mejor equipo de Europa. Todos KUNTENTOS.
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jueves, 26 de agosto de 2010

Sin el guerrero


Andrés Nocioni no jugará el Mundial debido a la lesión en el tobillo y a que los doctores de Philadephia 76Sixers, actual equipo, no creyeran conveniente arriesgar el físico.





La espera llegó a su fin. Los doctores de los Sixers terminaron con el sueño del “Chapu” y de mucha gente que quería verlo jugar, y “matarse”, una vez más con la 13 en la espalda. La esperanza terminó. El gran guerrero cayó, pero de pie. Con lágrimas en los ojos que denotaban su amor por la celeste y blanca. Incluso, querían que esto fuera solo un sueño, más que sueño una pesadilla, pero no, es la realidad. El cazador de sueños debe abandonar la concentración de su equipo con el que disputaría, quizá, su último Mundial.

Todo venía bien. Nocioni venía mejorando notablemente de su lesión (NdR: Tuvo un esguince de tobillo). La rehabilitación estaba sobre ruedas. Pero cuando comenzó tener minutos y empezó a estar en ritmo, se resintió nuevamente en el tobillo ante El Líbano. Salió con problemas para pisar y en el banco de suplentes le envolvieron el pie con hielo para desinflamarlo. A partir de ahí comenzó una carrera contra reloj para que el “Chapu” pueda jugar la cita más importante con la selección.

Tuvo sesiones de kinesiología, trabajo diferenciado. Pero todo dependía de lo que viera y dijera el doctor de Philadephia. Todo concluyó el miércoles a la mañana de Argentina, cuando McPhilemy anunció que el jugador de Argentina debía renunciar a jugar el certamen en Turquía porque la lesión era más importante de lo esperado. Dio a entender que sería riesgoso para el físico del argentino y para el futuro del equipo de la liga más importante del mundo.


Por ese motivo, los 76Sixers, decidieron utilizar la cláusula, para que Nocioni no pueda jugar, la cual habla sobre la prohibición de participar con el equipo nacional en entrenamientos o competencias cuando hay una preocupación médica razonable y donde la participación coloque en riesgo el físico del jugador.




Su remplazo será el jugador de Peñarol de Mar del Plata, Marcos Mata, quien ya viajó hacia Turquía para ponerse a tono con lo físico y en el juego.


De esta manera y para la tristeza de jugadores, cuerpo técnico y aficionados uno de los jugadores emblema del equipo argentino, uno de los jugadores más queridos deberá observar el Mundial desde las gradas y apoyar en todo momento a sus compañeros. El sueño del guerrero de tener la última lucha en un Mundial llegó a su fin. Las ganas de cobrarse revancha del triple marrado en el 2006 frente a España solo quedarán en los sueños. Porque Andrés “Chapu” Nocioni, con dolor, con sentimiento, con lágrimas se perderá el Mundial. Una baja importante para Argentina y para la competencia, que no va tener a un verdadero Hombre.
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lunes, 23 de agosto de 2010

Así sí se puede lograr


La selección argentina superó a Turquía en la final de la Efes Pilsen World Cup por 93-89 con un Delfino intratable. Y así culminó su preparación de cara al Mundial.





Después del campeonato en Logroño, España, la selección que dirige Sergio Santos Hernández viajó a Turquía para ya emprender la última etapa de la preparación de cara al Mundial que se disputará en ese mismo país. Para ello participó en un cuadrangular junto con el anfitrión, Canadá y el Líbano.

En los dos primeros partidos, primero con el equipo norteamericano y luego con el libanés, el conjunto albiceleste encontró dos victorias cómodas, con un buen juego en equipo y con algunas individualidades que sobresalieron.

Contra Canadá apareció un Delfino muy inspirado quien, con 26 puntos, comandó el ataque argentino y fue el artífice de una victoria por 79-64. Con buena defensiva y con un Scola inspirado en el tercer cuarto, los de Hernández, empezaron a dominar el encuentro y pudieron sacar la ventaja de 15 puntos después de un flojo comienzo.

La gran noticia de esa jornada fue que el técnico argentino pudo contar con los doce jugadores que tiene en el equipo. Nocioni y Oberto volvieron a disputar unos minutos después de sus respectivas lesiones. Así, más allá del resultado, lo positivo para Argentina fue que pudo contar con el equipo titular.

Contra el Líbano, en cambio, apareció Luis Scola. El jugador de los Rockets convirtió 19 puntos y fue bien acompañado por Fabricio Oberto quien encestó 16 tantos. En un partido donde los incidentes fueron el factor común, el conjunto argentino sobrepasó a un rival gracias a su jerarquía y a una banca muy bien dirigida por Junior Cequeira.

En la última presentación, la selección debió apelar a su corazón, a su garra, a su estilo típico de dejar todo hasta el último minuto. Los sudamericanos nunca encontraron su juego, estuvieron incómodos y siempre se vieron superados por un local que encontró un goleo muy repartido, con gran movimiento de balón y mucha efectividad desde atrás de la línea de tres puntos.

Luego de terminar empatados en 81 al final del tiempo regular, después de una gran remontada, con una excelente defensa y encontrando en Leo Gutiérrez y Carlos Delfino a las principales armas ofensivas, Argentina fue muy superior a su rival en el suplementario. Turquía sintió el golpe de haber estado ganando hasta los últimos instantes y de repente encontrarse en tablas. De hecho, el conjunto turco marró cinco de seis libres posibles. Dando a entender el bajón deportivo y, más que nada, anímico.

Así y con un “Lancha”(MVP del toreno)que se puso el equipo al hombro, Argentina sacó una ventaja de 10 puntos que fue irremontable. Sobre el final, y con un leve arresto, Turquía encontró unos lanzamientos a distancia que decoraron el marcador. Pero todo ya estaba dicho, el conjunto albiceleste se impuso 93-89.

De esta manera, Argentina terminó su preparación de cara al Mundial que comenzará el sábado 28 de agosto y donde tendrá como primer rival a Alemania.
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sábado, 21 de agosto de 2010

Uno más y van…


EL Barça goleó al Sevilla por 4-0 y logró la Supercopa de España. Messi convirtió tres de los tantos para el equipo culé. Es el primer título de la temporada.






La esperanza de la gente sevillana fue efímera. Las ganas de conseguir otro título quedaron en eso, ganas. El tres a uno a favor del conjunto andaluz en el encuentro de ida fue solamente un capítulo más en esta película del Barcelona que parece no tener fin. Los goles de Kanuté solo sirvieron para decorar el marcador.

Porque en el partido de vuelta fue para el equipo de Pep Guardiola como un entrenamiento. Superó claramente a su rival y lo despachó de la posibilidad de ganar la Supercopa. El conjunto blaugrana se hizo una fiesta y teniendo en Messi el principar invitado. El jugador de la selección convirtió un hat-trick logrando así su primer título del año.

Ya en el primer tiempo, el Barça sacó rápida ventaja y mantuvo el control del balón y de las acciones. Primero con el gol en contra de Konko y después con la velocidad de Messi.

Messi fue el artífice de la goleada. Fue el director de la sinfonía. El conductor de la locomotora, del tanque, que nunca, duranto os 90 minutos, frenó. La primera parte culminó con un tres a cero cómodo, con un Sevilla rendido a los pies del astro argentino y a los de un equipo muy superior.

En la segunda parte nada cambió. Los de Antonio Álvarez nada pudieron hacer ante el poderío azulgrana. La parte complementaria estuvo de más. El claro campeón era el Barça y el Sevilla debía quedarse con la segunda ubicación. Pero...

...La fiesta de Messi todavía no había terminado. En los últimos instantes del encuentro consiguió marcar su tercer gol. Y así lograr su sexto hat-trick en el Barcelona. El dueño del balón y de los aplausos.

Así llegó a 14 títulos con el Barça. Una cifra importante teniendo en cuenta que apenas tiene 23 años.
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jueves, 19 de agosto de 2010

INTERContinental


Inter le ganó 3-2 a Chivas y se consagró campeón de la Copa Libertadores. Repitió el título que obtuvo en el 2006. Con este título ya son seis en cinco años.











El factor común del Inter campeón fue la Copa del Mundo. En el 2006, el otro título obtenido, el torneo continental también sufrió la interrupción por parte del campeonato mundial.

Este año la final no la disputo contra otro conjunto carioca. Se enfrentó a un equipo mexicano, que tenía la intención de llevar la primera copa a su país. El conjunto rayado se mostró como uno de los mejores del certamen, con un buen juego y con victorias muy importantes.

Pero la final es la final. Son esos partidos en los que realmente da la cara el verdadero equipo. El que tiene más coraje, más ambición, el que quiere quedar en la historia, el que quiere ser recordado por todos. Y fue ahí que el conjunto sudamericano superó a su par del norte.

En la ida y con goles de Giuliano y Bolivar el conjunto brasilero remontó un partido en el que comenzó perdiendo por el tanto del “Bofo” Bautista. Así el equipo de Celso Roth obtuvo una gran victoria fuera de casa. Es verdad que los goles de visitante en las finales no cuentan, pero siempre está bueno definir en casa y con el marcador a favor.

El conjunto mexicano debía salir a quemar las naves. Con inteligencia, eso sí, porque un error, o una desconcentración que provoque el gol del rival sepultaba toda chance de hacerse con la gloria.

El comienzo del encuentro encontró en los dos equipos mucho nerviosismo. Los primeros instantes fueron trabados, de lucha y con muchas faltas que ocasionaron la interrupción del partido.

Chivas presionó en todo el campo de juego impidiendo el “jogo bonito” de los verdeamarelos, pero el Inter tampoco cedió en el terreno. Gracias a los volantes el conjunto local comenzó a arrinconar a su rival y comenzó a tener las mejores oportunidades para adelantarse en el marcador.

Pero en esa superioridad vino el baldazo de agua fría. Luego de un cambio de frente, Omar Bravo le ganó en salto a Bolivar y le bajó la pelota a Marco Fabián quien luego de que la pelota dio un pique la impacto y clavó el 0-1 a favor de los visitantes.

El Beira-Río quedó totalmente en silencio. Las 58.000 almas que alentaban por el Inter quedaron enmudecidas. La alegría tan característica de los brasileros se apagó y comenzó a surgir una sensación de miedo y de desesperación. La misma gente que durante una semana ya cantaba campeón, ahora estaba rezando para que su equipo pueda convertir el empate y para que la fiesta no se termine.

En el segundo tiempo la alegría de los visitantes duró poco y volvió el festejo en la tribuna, gracias al gol de Rafael Sobis luego de una gran jugada.

Ese gol les dio la tranquilidad al director técnico y a los jugadores para comenzar a demostrar por qué habían llegado hasta la final. El “Colorado”, comenzó a controlar el balón y el ritmo de juego. Los cambios también le agregaron esa cuota de buen juego. De hecho…

…Leando Damião, uno de los cambios, le robó la pelota a uno de los rivales y con una gran corrida que comenzó en su campo sentenció el marcador al fusilar al arquero visitante.

A partir de ahí, y con la desesperación del equipo mexicano quien necesitaba convertir dos goles más, el Inter se hizo un festín. El cual tuvo un broche de oro en la excelente definición del goleador del equipo. Giuliano, luego de pasar entre dos rivales, picó la pelota ante la salida del portero y el cierre de un defensor. Tres a uno y festejo en todo el estadio y la ciudad.

El gol de Omar Bravo, luego de un tiro libre, solo sirvió para la estadística. Y para dignificar a un equipo que lucho hasta el último minuto pero que siempre se encontró por debajo del rival. En el marcador y en el juego. Inter fue un justo campeón.

Este título es el sexto en los últimos cinco años (2 Libertadores; 1 Sudamericana, 1 Recopa Sudamericana; 1 Copa Mundial de Clubes; 1 Copa Suruga Bank) Inter lo que marca lo que es el Internacional de Porto Alegre como institución y como equipo. Además de eso, estuvo en semifinales y finales de otros torneos. Un premio merecido para un equipo hecho y derecho, con una dirigencia del primer mundo. Un equipo que parece más de Europa que de Sudamérica. Felicitaciones. Felicitações
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martes, 10 de agosto de 2010

Se fue la primera


Comenzó el torneo apertura argentino. River y Racing fueron los únicos grandes que ganaron. El último campeón perdió y los recién ascendidos hicieron partidos dignos.






Casi un mes después de la finalización del Mundial de fútbol disputado en Sudáfrica. El deporte más popular en la Argentina volvió con un nuevo torneo. Con muchas cara nuevas, muchos regresos, muchos traspaso y por sobre todas las cosas mucha irregularidad y falta de movilidad típico resabio de la pretemporada.

A los equipos aún les cuesta el juego en conjunto, la afinación tanto en la defensa, el medio y sobre todo en el ataque. Después de varios inicios de torneos, este, fue en el cual hubo menos cantidad de goles, 17. Esto se debe principalmente a esa falta de ritmo y costumbre por parte de los equipos ya que hasta hace una semana algunos conjuntos estuvieron de pretemporada.

En el ámbito de los equipos considerados grandes los que salieron victoriosos fueron River Plate y Racing Club. Al conjunto de Núñez, le costó, y mucho, superar a un Tigre ultra defensivo, aunque con las mejores chances de convertir. Al equipo de Cappa le faltó ese “Tiki-tiki” que intenta impregnar el técnico. Le costó mucho la elaboración de juego y dependió de la magia de una de sus figuras, Ortega, para que pueda desequilibrar en algún momento.
Quizá el esquema táctico del visitante ocasionó la falta de “buen fútbol”. Lo cierto es que en los últimos minutos del segundo tiempo apareció el goleador. Funes Mori, luego de una buena jugada del “Burrito”, cabeceó con el arco totalmente descubierto y sentenció el resultado final.

Racing, también de local, superó al recién ascendido All-Boys por la mínima diferencia. En un partido de ida y vuelta, ambos equipos tuvieron sus chances de concretar y la buena definición y la fortuna, le quedó el rebote, de Aveldaño ocasionó el delirio de la hinchada local. El conjunto de Floresta también tuvo sus chances. En la primera parte Grazzini, un ex Racing, impactó su remate en el palo.
Ya después del gol, “La Academia” tuvo grandes oportunidades de anotar más goles y estar más tranquilo y poder dominar el encuentro. A partir de la tenencia de la pelota y de poseer grandes chances justificó su victoria.

Boca y San Lorenzo empataron en sus visitas a Godoy Cruz y Gimnasia de La Plata, respectivamente.

El conjunto “Xeneize” no encontró el estilo y no encontró el mejor funcionamiento para superar a la revelación del torneo pasado. Con el debut de la mayoría de los refuerzos, el conjunto del “Bichi” Borghi no estuvo fino en la elaboración y en la defensa. Lejos estuvo de ser “un equipo de Borghi”.

Comenzó perdiendo después del error de Matías Giménez quien, se dejó robar la pelota y ocacionó que Russo convierta su primer gol en primera. En la segunda parte, el conjunto visitante salió en busca del empate y lo logro gracias a uno de sus tanques en el ataque, Lucas Viatri. El acompañante de Palermo en la delantera boquense paró un balón cruzado con el pecho y luego de acomodar su cuerpo remató bajo y al primer palo del arquero para plasmar el 1-1 final.

San Lorenzo sacó un valioso empate en su visita a La Plata. En un encuentro donde el “Lobo” fue rotundamente superior y tuvo las mejores chances, el conjunto de Boedo se dedicó a raspar, correr y meter antes de intentar jugar al fútbol. Se dedicó más a defender que a provocar un juego en ataque que le de la victoria.

El único grande que perdió fue Independiente. El “Rojo” enfrentó a, quizá uno de los dos mejores equipos del fútbol argentino en la actualidad, Vélez, el otro es Estudiantes, y se notó considerablemente la diferencia entre un equipo armado y con una muy buena base, Vélez, y otro que está empezando a formarse y a ajustar todas sus tuercas. El “Fortín” fue muy superior, claro ganador, con un juego de toque corto y de muchos pases tuvo las mejores chances para ganar por más goles. Terminó en 1-0 el resultado final, pero pudo haber sido más abultado.

El último campéon, Argentinos, recibió en el Diego Maradona al trofeo obtenido el semestre anterior y a Huracán, rival al cual superó en el último partido del Clausura y así obtuvo el título. El equipo de Parque Patricio quería tomarse revancha de aquella vez y quería aguar la fiesta del “Bicho”. Con caras nuevas, los de Rivoira se llevaron una gran victoria que lograron en un lapso de dos minutos.
El conjunto local comenzó ganando con el gol de uno de sus refuerzos, el uruguayo Gonzalo Vargas, y a partir de ahí y hasta el final del primer tiempo controló el trámite del encuentro. En la segunda parte y con cambios tácticos y de jugadores el conjunto de La Paternal comenzó a defender cada vez más cerca de su arco y después de un rebote, Mariano Martínez definió con un arquero rival totalmente vencido. El segundo llegó dos minutos más tarde. Luego de un gran pase entre líneas, Montiglio definió cruzado y provocó el festejo del banco y público visitante.

Estudiantes obtuvo una importante victoria de visitante gracias a que Verón ejecutó perfectamente el penal, fuerte y arriba, inatajable para el arquero. Un partido parejo y lleno de polémicas. Un encuentro típico de pretemporada donde la fuerza estuvo por encima del juego. Y donde el conjunto de Sabella supo aprovechar sus oportunidades.

El primer partido de la fecha se jugó el viernes. La victoria fue para el visitante. Lanús demostró que es un serio candidato al vencer a Arsenal en el Viaducto. Comenzó ganando con un gran gol de Marcos Aguirre, quien después de una gran jugada personal definió cruzado y fuerte ante la salida de Campestrini. Luego, los locales empataron gracias a su goleador, Mauro Obolo, el cual desvió un centro y junto a la complicidad del arquero granate logró la parda. Pizzaro, después de un córner, sentenció el marcador. Dos a uno a favor del equipo de Zubeldía.

El otro conjunto del sur, Banfield, remontó lo que parecía ser la sorpresa de la primera fecha.Comenzó perdiendo ante el recién ascendido Olimpo, ya que Alejandro Delorte concretó un centro de la derecha y estampó un cabezazo a los 18 segundos de haber comenzado el encuentro. A partir de ahí, “El Taladro” comenzó a dominar el encuentro y a los 26 minutos Erviti se encargó de efectuar y de marcar el penal que le habían hecho a Barrales. Nueve minutos después del empate, García definió de cabeza dentro del área para poner el resultado final de dos por uno a favor del local.

El otro ascendido, Quilmes, no salió del empate ante Colón. Comenzó perdiendo luego de que el “Bichi” Fuertes convierta un gol de carambola y con la cara. El “Cervecero” tuvo sus momentos y sus chances para empatar y el “Sabalero” tuvo las suyas para aumentar la diferencia. La parda llegó en el segundo tiempo y de la cabeza de JJ Morales sobre el final del partido. Empate justo y reparto de puntos.
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jueves, 5 de agosto de 2010

Con el pie derecho



El seleccionado argentino se consagró campeón del Súper 4, disputado en Salta, al vencer en la final a Puerto Rico por 84-79. Así comenzó de la mejor manera su preparación de cara al Mundial de Turquía.




En el Súper 4, toreno que sirve de preparación de cara al Mundial, la selección argentina debió enfrentarse, en primera instancia, con Brasil y luego, en la final, con Puerto Rico.

Brasil y Argentina se vieron nuevamente las caras después de que, unos días atrás, habían disputado la final del Sudamericano. Eso sí, con otros integrantes, en especial en el conjunto albiceleste.

La “revancha” argentina se dio de manera categórica. Superó ampliamente a su par brasilero por 95-58, con un juego contundente, con un Scola intratable, quien convirtió 30 puntos.

Con un gran juego colectivo y una gran eficacia no tuvo mayor inconveniente para superar a un alicaído Brasil que, incluso, no contó con las máximas figuras con las que logró el campeonato en Neiva, Colombia.

Argentina manejó el ritmo del partido. Solo al principio, cuando Brasil encontró dos triples de las manos de Fulvio, se encontró en desventaja. A partir de ahí, la gran defensa, el gran movimiento de los internos, el buen porcentaje desde afuera y el apoyo de la banca, ocasionaron que Argentina comience a superar a su rival. E incluso, la victoria en todos los cuartos. Gracias a esto, Sergio Hernández utilizó a todos los jugadores sin perder intensidad.

Con la tranquila victoria, el conjunto albiceleste enfrentó a Puerto Rico con la idea de seguir en la senda de la victoria y de poder despedirse del público local de la mejor manera.


Todo comenzó como un cuento de hadas para Argentina. Rápidamente se puso en ventaja y con la misma fórmula que contra Brasil. Mucha actitud, mucha rotación, muy buena defensa, mucho acierto desde la larga distancia ocasionaron que la brecha de puntos cada vez se hiciera superior.

Tal es así, que hasta el final del segundo cuarto el partido era un trámite para los de “Oveja” Hernández. Se fueron al descanso ganando por 21 puntos, 47-26.

Otra fue la cara del equipo centroamericano y también otra fue la actitud. La cara del conjunto argentino también cambió. Comenzó a cometer errores y las rotaciones y las jugadas ofensivas no estuvieron tan aceitadas como en la primera mitad.

Poco a poco, con actitud, con entrega y con unos lanzamientos lejanos, Puerto Rico se fue acercando a la Argentina. De una gran efectividad en la primera mitad y una gran superioridad en los puntos, el conjunto albiceleste terminó solamente con nueve puntos en el tercer parcial.

En el último nada cambió. Puerto Rico, con los triples de Sánchez y Vasallo, siguió acercándose en el marcador ante el estatismo de su rival. Mejoró un poco el conjunto argentino, pero no lo suficiente como para ganar el cuarto y el partido. Los errores en ataque y defensa siguieron apareciendo, la falta de coordinación en ataque siguió en pie y las individualidades argentinas ocasionaron que todo terminara 72-72. A tiempo suplementario.

La tónica siguió en el comienzo del suplementario. Argentina seguía marrando los tiros libres (erró siete en los últimos minutos del último cuarto), las rotaciones eran tardías y las bombas boricuas siguieron cayendo. De la mano de Ayuso y su triple, el conjunto visitante se puso por primera vez en el partido al frente del marcador (77-74). Algo impensado cuando se terminó la primera mitad.

Después de eso, el conjunto local comenzó a ajustar la defensa y encontró en Scola un arma muy sólida en el ataque. El jugador de los Houston Rockets estuvo intratable en los últimos minutos del suplementario. Así, Argentina pasó al frente 82-79 y después de una posesión son tiro al arco de los puertorriquenses una volcada de Delfino sentenció el partido. 84-79 para Argentina. Victoria y copa.

De esta manera, el conjunto dirigido por Sergio Hernández comenzó de la mejor manera su preparación para el campeonato Mundial que se disputará en Turquía a fin de mes. Ahora, viajará a España donde seguirá la preparación con los entrenamientos y algún torneo más, como el de Logroño, donde enfrentará a Brasil y a España entre otros.
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lunes, 2 de agosto de 2010

Sigue volando


Mark Webber, con el Red Bull, ganó el Gran Premio de Hungría. Su cuarta victoria en el año. Segundo terminó el español Alonso y tercero Sebastian Vettel, el compañero del australiano.






El segundo de la escuadra Red Bull está sorprendiendo a sus comandantes, a los pilotos y a los aficionados. ¿Por qué? Porque después de lograr su cuarta victoria en el torneo, se apoderó de la punta del campeonato de pilotos. Su compañero y principal favorito a ganar el Gran Premio y el campeonato de pilotos antes de empezar el año quedó en el tercer lugar.

El momento crítico fue cuando el alemán quedó sancionado a pasar por boxes por haber mantenido una distancia muy grande con su compañero de equipo cuando la carrera estuvo interrumpida y debió entrar el auto de seguridad. A partir de ahí el australiano quedó al frente del pelotón y nunca peligró su victoria. Incluso, fue aumentando la diferencia sobre el segundo a tal punto que entró a boxes y salió con muchos segundos de holgura.

Dentro de una carrera muy accidentada, el múltiple campeón, Michael Schumacher, fue sancionado por tener una actitud antideportiva al provocar que su ex compañero, Rubens Barrichiello, salga de la pista cuando lo estaba superando, e incluso esté a punto de chocar contra un paredón de contención.

Con la victoria obtenida, Webber llega a los 161 puntos, cuando se corrieron 12 de las 19 carreras de la temporada. Cuatro puntos más abajo está Hamilton, quien abandonó por problemas en su caja de cambios. Vettel está tercero con 151 puntos.

En el campeonato de Constructores, Red Bull sigue firme en la punta con 312 puntos, segundo está McLaren con 304 y tercera está la escuderia de Ferrari con 238 puntos.
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domingo, 1 de agosto de 2010

La Duda los mató


Un triple sobre el final del base brasilero sentenció la derrota de Argentina en la final del Sudamericano por 87-77 ante Brasil. ¿Lo bueno? Se clasificó a los Panamericanos y al Preolímpico.





Dos realidades se enfrentaban. Argentina venía en pleno ascenso, de juego, de personalidad, de contundencia. Después de perder el primer partido ante Venezuela, el conjunto albiceleste empezó a encontrar su estilo y a sentirse más cómodo con la naranja en las manos y en el terreno de juego. Así fue superando rivales, algunos fáciles, como Ecuador y otros más complicados, como Uruguay. Argentina buscaba retener el título conseguido dos años atrás en Puerto Montt, Chile.

Brasil, en cambio, era el único invicto del torneo. El equipo que ganó todo y sin mucha dificultad. Con un juego interior potente y unos buenos perimetrales llegó a la final sin sobresaltos. Además el conjunto carioca quería volver a la cima del torneo continental.

El partido comenzó con una clara dominación brasilera. Desde el interior y desde el perímetro, consiguió una ventaja de 7-2. Pero, la figura de Román Gonzales bajo el tablero se fue agigantando cada vez más. A tal punto, que después de un triple de Mainoldi, el conjunto argentino se puso arriba del marcador por 13-12, única vez que lo estuvo.

A partir de ahí, Brasil comenzó a defender más cerca del aro. Empezó a cerrar todos los caminos para los internos y el conjunto de Casalánguida dependió mucho del tiro externo, pero esta vez no estuvo certero.

Finalizando el segundo cuarto, Nezinho encestó un triple desde la mitad de cancha para sentenciar un 40-31 en el marcador. Murilo fue la figura brasilera en esa primera mitad, dentro y fuera de la zona pintada.


En la segunda mitad del encuentro, la Argentina no encontró las vías para la remontada y para poder tomar el mando del encuentro. En cambio, Brasil, logró sacar una ventaja de 16 puntos, con un juego preciso, rápido, dinámico y aprovechando los errores argentinos. Pero gracias a dos triples de Cantero la selección argentina pudo cerrar el tercer cuarto a diez puntos de diferencia. 62-52.

En el último cuarto, nuevamente los cariocas sacaron una ventaja. Gracias a la poca agresividad de la zona implementada por Argentina. Brasil llegó a estar 14 puntos arriba a falta de cinco minutos. Pero nuevamente gracias a la mano de Cantero, el conjunto albiceleste se puso a cuatro puntos de diferencia, 70-66.

Con dos bombazos, uno de Duda y el otro de Murilo, el conjunto verdeamarelho sentenció el encuentro a falta de un minuto.

Era un partido donde Argentina debía imponer sus internos, su estilo de posesiones largas y de buena defensiva, pero nada de esto ocurrió. Vivió a base de triples y de una defensa sin agresividad. Y Brasil no perdonó.

Brasil, Argentina y Uruguay (terminó tercero) se clasificaron a los Juegos Panamericanos y al Preolímpico. Venezuela (4º) solamente se clasificó al Preolímpico.
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sábado, 31 de julio de 2010

Mano caliente


Con dos triples en los segundos finales, la selección argentina superó a Uruguay por 79-73 y jugará la final del Sudamericano contra Brasil.



El conjunto argentino venía en plena remontada. Después de perder el primer partido ante Venezuela, consiguió dos victorias consecutivas para clasificarse a las semifinales. También, en pleno crecimiento, venía su juego. De un juego lento, con una defensa floja y con poca rotación en ataque, a un conjunto que empezó a sentirse más cómodo dentro de la cancha y empezó a encontrar su estilo y su defensa.

En las semifinales se encontró con un rival de renombre, Uruguay. Fue por eso que el encuentro fue parejo y de mucha tensión. Gracias a Cequeira y Mainoldi, la Argentina sacó rápida ventaja sobre un rival que se acostumbró a nunca rendirse y a luchar hasta el final, por eso, y por tener en Aguiar a la principal arma ofensiva el primer cuarto terminó 21-19.

Pero con unos internos que estuvieron intratables, los albicelestes, empezaron a dominar toda acción en el juego y a imponer el ritmo. Pero los internos no fueron los únicos que colaboraron para que el conjunto argentino se vaya al descanso por 39-32, sino también, con un Cantero (volvía de una lesión) que encestó los tiros perimetrales.

Otra fue la mentalidad charrúa en el tercer parcial. Salieron en búsqueda del partido. Ajustaron la parte defensiva y aprovecharon todo error y quedo de los argentinos para ponerse en partido. Además de un Izaguirre bajo los tableros y un Martínez inspirado.

El último cuarto fue de ida y vuelta. Con muchos errores por parte de los dos equipos. Ahí fue Argentina la que sacó una leve ventaja y la que parecía que se llevaba la victoria. Pero nuevamente la garra uruguaya impidió un festejo sin desgaste. Gracias a Batista, ex NBA, que bajo los tableros estuvo dominante y a los libres de Osimani, los uruguayos quedaron a dos puntos de diferencia a falta de un minuto de partido.

Pero ahí apareció la mano argentina. Primero Mainoldi y luego Mata sentenciaron la victoria de Argentina. Así los de Casalánguida superaron a un rival duro y que nunca renuncia a luchar. Ahora enfrentarán a Brasil para retener el título Sudamericano conseguido en Puerto Montt, Chile, en el 2008.
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