miércoles, 7 de julio de 2010

Tarzán está de la cabeza



Con gol de Carles Puyol, la selección española superó al combinado alemán para llegar a la final del Mundial.

La historia se sigue escribiendo. Siempre hay nuevas ideas, siempre hay más anécdotas, mas circunstancias para seguir llenando la historia futbolística española.

La historia comenzó el 29 de junio del 2008 cuando el gol de Fernando Torres coronaba a la selección española, por ese entonces dirigida por Luis Aragonés, como campeona de Europa, superando, otra vez, a los alemanes por 1-0. A partir de ahí el fútbol español comenzó su escalera que puede terminar en el cielo si el domingo supera a Holanda en la final.

Desde ese momento, los jugadores ibéricos se dieron cuenta que podían, con un fútbol de buen pie, toque corto y rotación, superar cualquier rival e imponer su juego. El mote de equipo sin actitud y convencimiento en los partidos difíciles quedó atrás.
Es verdad que después sufrieron un golpe al quedar eliminados ante los Estados Unidos en la Copa de las Confederaciones, el año pasado, pero todo equipo puede perder un encuentro.

Ahora están a un partido de terminar de escribir esta historia.
Hoy, los de Del Bosque, demostraron que son los serios candidatos a coronarse con la Copa. En el encuentro de dos estilos diferentes pero iguales se impuso la presencia española. Esa Alemania que vapuleó a los ingleses y después a la Argentina nada pudo hacer ante el juego colectivo. Ese equipo teutón, que daba miedo enfrentar, que demolía a sus rivales, y que se imponía con mucha claridad nada pudo hacer ante el juego en conjunto de España.

En un encuentro donde prevaleció el juego al pie y el poco roce, los españoles se llevaron una gran victoria. Es cierto, pudo haber sido por una diferencia mayor. Quizá es el único aspecto que se le puede cuestionar a este conjunto. Esa falta de definición, de contundencia. Porque España llega, pero no convierte, porque origina situaciones que dejan solos a sus delanteros, pero estos no pueden terminar las jugadas.



Alemania en cambio, buscó siempre replegarse en el terreno y tratar de cerrar el paso a los jugadores estelares ibéricos. Y, si podía, salir con una contra tan rápida como efectiva. En varias ocasiones lo pudo hacer, pero la gran transición defensiva española impedía que los germanos puedan aprovechar su velocidad.
Así se mostró este partido, posesión, oportunidades, eran propuestas por “la roja”. La velocidad y el dinamismo por los de Löw.


El destino quiso hacer que el gol no viniera por abajo, sino de cabeza después de una pelota parada. Cabezazo impecable de Puyol. España 1-0 arriba. Tanto toque corto y por el piso y el gol vino de un córner. Así es el fútbol. Sorprendente.
En los últimos minutos, Alemania fue con más ímpetu que otra cosa en busca de ese empate que le dé la prolongación del encuentro. Pero el gol nunca llegó. Incluso, los españoles, estuvieron más cerca de llegar al segundo, que los teutones para el empate.

Esa jugada que perdió Pedro, le quedará en la retina y en la cabeza durante mucho tiempo. Esa contra que provocó la avanzada alemana quiso que el partido sea emocionante. El del Barça en vez de pasarla al Niño Torres, que había ingresado por Villa, les dio a los germanos una vida más. Pero ya no quedaba tiempo para más.

El festejo español por un lado. Como para no festejar. Primera final que juegan en la historia de los Mundiales. Con un juego contundente y bonito. Festejan porque están a 90 minutos de lograr su sueño. Y demostrar, a todo el mundo, que tienen temple y convicción.

Del otro lado, un equipo devastado, cansado, y con una herida que tardará mucho en cerrar. Como en el 2006, Alemania quedó en las puertas de una nueva final y de poder pelear por un título. Ahora deberá conformarse con la lucha del tercer puesto. Pero estos hombres, se quieren volver a casa. Y esperar cuatro años para hacer su historia.

2 comentarios:

  1. El campeon del mundo es Barcelona.. los demas todos pechos.. aunque lo salvaria un poquito a Casillas :P

    Buena nota seba

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  2. Lo increible es que Paul confiara en los españoles cuando vive en un acuario aleman... ¿Seguirá vivo el pulpo Paul o podremos rebautizarlo como el pulpito pablito?
    Beneharo Hdez.

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